2 de noviembre de 2025

Milei 2 - Casta 0

El domingo pasado hubo una elección crucial en la Argentina. Se elegía la mitad de los diputados nacionales (son proporcionales a los habitantes de cada provincia) y un tercio de los senadores (hay tres por cada una de las 24 provincias). La llamamos de medio término porque se da en la mitad del mandato de cualquier presidente, en este caso de la primera presidencia de Javier Milei, cuyo período termina en 2027 pero puede ser reelecto hasta el 2031. Y es crucial porque se plebiscita el mandato: la elección de medio término es una encuesta perfecta sobre la marcha del mandato presidencial, pero además establece nuevo reparto de senadores y diputados en el Congreso, que en el caso de ser muy superiores a favor de la oposición, hacen inviable la gestión del presidente y pueden provocar su caída.

Para los periodistas que no entienden nada, o entienden pero son funcionales a la casta de políticos enquistados en el poder, parecía que la elección en la provincia de Buenos Aires del 7 de septiembre había anticipado que Milei estaba en la cuerda floja. La provincia de Buenos Aires es casi la mitad de la Argentina en cantidad de votantes y también de diputados en el Congreso, pero la elección provincial no elegía esos diputados sino los de la legislatura provincial, además de los concejales de los 135 municipios de la provincia, donde la mayoría de los intendentes son más duques y condes que funcionarios republicanos. Comparar una elección con otra era como comparar peras con rinocerontes, pero igual muchos periodistas lo hicieron.

Es que no entienden el razonamiento más sencillo que había que hacer para prever los resultados y sin necesidad de encuesta alguna. Lo explico en tres párrafos:

Javier Milei fue votado en 2023 por la mayoría de los argentinos para terminar con la Casta que gobierna el país hace ya cien años y que nos ha llevado en declive permanente a la decadencia que ahora nos ahoga. Esos políticos profesionales, que nunca hicieron otra cosa que juntar billetes sirviéndose del poder, están en todo el arco ideológico y se concentran en ambas cámaras del Congreso de la Nación, pero también en las legislaturas provinciales y municipales y en los poderes ejecutivos de todos los niveles de la geografía política argentina.

 

Milei empezó su primer periodo presidencial de espaldas al Congreso de la Nación, al que llamó Cueva de Ratas. Y la Casta le contestó impidiendo la sanción de sus leyes para estropearle el equilibrio fiscal, con la idea artera de obligarlo a emitir dinero y provocar inflación, justo lo contrario de lo que el pueblo le pidió a Milei cuando lo votó como Presidente. Hasta se aumentaron el sueldo para fregarse en las medidas de austeridad, que rigen desde el primer día del mandato, para equilibrar las cuentas públicas y reducir la inflación drásticamente.

¿Alguien pensaba que los que lo eligieron en 2023 iban a votar en 2025 a favor de la Casta que Milei combate con una determinación ejemplar? Con una lógica adolescente la Casta sí lo esperaba. Y muchos periodistas también lo pensaron y lo publicaron, pero todavía no sabemos si es porque son tontos o ensobrados de la Casta.